Project 38

Hurgar hogar - Marina Rubio

Comisariada por Mana Pinto

19 de abril - 31 de mayo, inauguración viernes el 19 de abril a las 19h

En junio de 2019 la galería Tangent Projects abrió sus puertas con su primera exposición, ELÁSTICO de Marina Rubio. Cinco años después, estamos ilusionadas de que Marina regrese a la galería con un nuevo cuerpo de trabajo y una nueva exposición, Hurgar hogar, curada por Mana Pinto.

La creencia común sostiene que la vida útil de los objetos concluye cuando se rompen, perdiendo su función original y siendo relegados al olvido. Pero quizás no es la ruptura lo que hace que un objeto cese de existir, sino su falta de memoria.

Fotografía de Roberto Contador.

En su práctica artística, Marina Rubio desafía la noción de la obsolescencia de lo material y nos invita a conectar con el pasado. Centra su práctica en la recolección de fragmentos cerámicos encontrados y la restauración de piezas rotas, documentando estas rupturas no como un final, sino como un punto de partida para una nueva narrativa. Resalta el poder regenerativo que puede tener la ternura del tacto, incluso sobre lo inerte. Construir desde la ruina.

Este proceso de restauración no solo devuelve la integridad física a las piezas, sino que también genera nuevas versiones de objetos capaces de retener recuerdos propios más allá de su utilidad. Un proceso de restauración que es también capaz de llevarnos a mirar hacia atrás, a Cabolafuente, pueblo aragonés a donde la artista visita habitualmente a su abuela materna y de donde provienen muchas de los  fragmentos de porcelana y piezas de barro encontradas que ahora habitan su taller. Desde restos anónimos que estuvieron aplanados por varios años sobre caminos de barro, hasta objetos encontrados en la casa de su abuela, que llevan encima la evidencia del tiempo y la memoria de la materia. Una materia susceptible a ser rasguñada, erosionada, despedazada, derretida, diluida, por la reminiscencia. Objetos cuyas vidas ya habían sido extendidas por otras manos. 

Fotografía de Francesca Ticca.

Esta exposición incluye imágenes, videos, fragmentos encontrados, y objetos restaurados y alterados. La cerámica se convierte en una herramienta que nos vincula con el pasado, fusionando historias y experiencias compartidas entre generaciones. Marina reúne fragmentos de diversas procedencias para formar un mosaico de memorias que trasciende las experiencias individuales, enlazadas a través del deseo humano fundamental de comprender, pertenecer, y generar conexiones a niveles trans-temporales. Todo con un poquito de ternura.

Marina Rubio

A través de su práctica escultórica, la obra de Marina Rubio ensaya formas de interferir en la lectura de la cultura material, especulando sobre el origen y la forma de las cosas con las que compartimos nuestra vida cotidiana. Experimenta con procesos de transformación, vinculados a la materia que conforma los objetos, los espacios que habitamos y lo que nos construye. 

Muchas veces, sus obras nacen del estudio de una materialidad concreta, se mueven entre lo residual, frente a lo construido. Se centra en lo accidental, lúdico o aleatorio. Trabaja con procesos conscientes que, al mismo tiempo, implican una pérdida de control sobre los resultados.

Es licenciada en Bellas Artes por la Universitat de Barcelona y luego realizó un máster en Bilbao para estudiar Cerámica, Arte y Función en la Universidad del País Vasco. 

Fue artista residente en el centro de producción artística La Escocesa, donde participó activamente en la asociación gestora de la entidad.

Forma parte del colectivo Marco y Guarin, formado junto a Juan David Galindo Guarin, donde producen obras de gran formato. Pasando de la escultura a la instalación, buscan hablar de la obsolescencia arquitectónica, la ruina, la arqueología y el artificio en relación con la producción política de la historia.

Marina ha expuesto en una multitud de instituciones, galerías y espacios de arte, entre ellos Swab, Artnou, Centre d'Art Contemporani Fabra i Coats, El Born Centre de Cultura i Memòria, Museu Nacional de la Ceràmica i les Arts Sumptuàries (Valencia), Fundació Vila Casas (Palafrugell), CERCO, Sala Juana Francés (Zaragoza), Institut Aragonès d'Art i Cultura Contemporània Pablo Serrano (Zaragoza), Tangent Projects (Hospitalet), Biscaia Aretoa (Bilbao), Intermediae (Madrid), Bienal de Casablanca, entre otros. 

Ha realizado proyectos educativos en colaboración con el CCCB (Centre de Cultura Contemporània de Barcelona), MACBA (Museu d'Art Contemporani de Barcelona), La Escocesa, el centro de cultura comunitaria Harinera (Zaragoza) y el programa En Residència (Barcelona).

Mana Pinto

Mana es curadora y productora cultural basada en Barcelona. Tiene una doble Licenciatura en Psicología y Artes Visuales de Fordham University, Nueva York y una Maestría en Arquitectura Efímera de ELISAVA Escuela de Diseño e Ingeniería de Barcelona; obtuvo una certificación en Mediación y Educación en Museos y Centros Patrimoniales y Culturales de la Universidad Complutense de Madrid.

Fue participante en ACERCA. Curando el centro: de lo individual a lo comunitario serie de talleres en torno a la práctica curatorial comunitaria, facilitado por el Centro Cultural de España en Nicaragua y la 1era edición de (crear) Situacions: art i pensament participatius, del Centre d’Arts Santa Mònica.

Más recientemente ha comisariado y colaborado en Fluchtpunkt/Vanishing Point con Tsering Frykman-Glen, Tangent Projects (2024), A Young Country Ladies Library, Terranova, Barcelona (2023), Utopia Rambles, Centre d'Arts Santa Mònica, Barcelona (2023), Señales de Humo, Espai Souvenir, Barcelona (2022), Guardar semillas en el cabello, Museo de Arte Contemporáneo de Panamá (2022).